Reflexionando sobre el concepto de normalidad y anormalidad en Vincent Van Gogh

Vincent Van Gogh nació en Zundert-Holanda el 30 de marzo de 1853. Fue un reconocido pintor y destacada figura del postimpresionismo. Era el mayor de seis hermanos e hijo de un pastor protestante. Mantuvo con su hermano Theo, menor por cuatro años, una relación bastante cercana.

Una valoración importante de los aspectos de su vida tiene relación con mencionar que, a pesar de que no se tiene mucha información respecto a su infancia hasta los 10 años, estuvo en dos internados y fue descrito como un niño temperamental. En 1873 se traslada a Londres e inicia una relación amorosa que, poco tiempo después, llegó a su término. Llama la atención que ésta fuera para Van Gogh una situación que lo llevó al aislamiento y a una profunda aflicción. Cuando esto ocurre, el artista tenía aproximadamente 20 años de edad, período donde este tipo de desilusiones dan lugar a brotes psicóticos.

Este autor es destacado por realizar gran cantidad de obras en pintura, siendo éstas reconocidas internacionalmente. Pero, a pesar de su éxito, lo que más llama la atención es que pintaba en periodos de profunda aflicción. Más aún, sus biografías refieren que, cuando estaba probablemente en su peor momento y su estado mental no era el mejor, sus obras comenzaban a tener críticas positivas y eran aplaudidas. Son variados los aspectos de la historia de este personaje que, sin duda, atraen la atención respecto al curso de su vida. Son estos los que permiten establecer características importantes que es necesario considerar como criterio psicopatológico de anormalidad:

1.- En primera instancia, el sentimiento subjetivo de infelicidad de Van Gogh es claro; él mismo refiere antes de morir que “La tristeza durará por siempre”. Además de las recurrentes angustias a causa de sus desilusiones amorosas. A esto es necesario unir la demanda, por parte de él mismo, de una ayuda profesional que le permitiera cambiar el sentido de sus días. En esta parte de su historia juega un papel importante la petición de ser internado en un hospital psiquiátrico de Saint-Remy de Provence, donde permaneció un año. Sin embrago, los cambios en el estado anímico de Vicent originan ideas contrarias a las que él mismo refería, por ejemplo: "Por el momento me siento mucho más calmado que el año pasado, y realmente la agitación de mi cabeza se ha aquietado grandemente." Esto es un dato importante para un acercamiento a las hipótesis diagnósticas que se han realizado a partir de las cartas que él enviaba a sus padres y amigos.

2.- Un antecedente importante, y muy conocido por lo demás, se refiere a que él mismo cortó parte de su oreja izquierda y la regaló a una prostituta. La historia es conocida de esta manera: Su amigo Gauguin salió a caminar y, al escuchar pasos tras de él, se volteó a mirar y reconoció que Van Gogh se acercaba de manera agresiva. Al ser descubierto, éste se fue a casa y cuando Gauguin llega a verlo, su oreja ya estaba herida. Es relevante mencionar que la muerte de Vicent se debió a que “el 27 de julio de 1890 se enteró de que Theo había tenido un hijo, se dirigió hasta un atril y se disparó con un revolver en el pecho. Sin embargo se dirigió adolorido hasta una posada donde fue descubierto por el dueño de ésta”. Por lo tanto, esto nos describe un segundo antecedente relevante, el de peligrosidad personal (el corte de su oreja y el disparo que se autoimpuso) y social (intención de lastimar a su amigo).

3.- Por otra parte, variados artículos mencionan que Van Gogh sufría de epilepsia, una enfermedad orgánica del tipo nerviosa caracterizada por crisis convulsivas con pérdida de consciencia y que se presenta de manera disfuncional. Éste padecimiento ocasiona que la persona manifieste características anormales. Con esto damos paso a un tercer antecedente relacionado con los criterios de anormalidad; la presencia de alteraciones orgánicas que guarden relación con los déficit o excesos conductuales

4.- En relación con la significación clínica, otro criterio de anormalidad, terceras personas o el mismo artista manifiestan que existe malestar en términos de salud. Con esto recordamos que el sentimiento de tristeza era manifestado por él mismo. Además de esto, el doctor que le entregó ayuda homeopática y su hermano Theo reconocen su estado disfuncional. También sus padres notaron un cambio en su estado de ánimo al escribir en una carta: “Nos proponemos darle completa libertad, en sus rarezas, en la ropa, etcétera. La gente lo ha visto ahora, y aunque es lamentable que no sea más tratable, no se puede cambiar el hecho de que es un hombre extraño”. Su mamá escribe lo siguiente: “Vincent trabaja entusiastamente, pero no es agradable”. A esto se agrega que, al trasladarse a vivir con Theo, este último escribe “No reconocerías a Vincent, hasta tal punto se ha transformado. También es más abierto que antes y lo quieren mucho”. Sin embargo, volvió a mostrar su conducta apática, haciendo complicados los días de Theo. Esto nos muestra sus fluctuaciones anímicas y la repercusión que éstas tienen sobre quienes rodean a Van Gogh.

Muchas de sus crisis volvieron a repetirse con menor tiempo de separación temporal entre ellas y con cada vez mayor intensidad; con esto comprendemos que en Vicent se agravaban cada vez más sus trastornos debido a que un nuevo brote causa cada vez más daño mental.

De acuerdo a los antecedentes elaborados en los párrafos anteriores es posible concluir que, desde la psicopatología, Vicent Van Gogh era un hombre anormal. Esto porque cumple con cuatro de los cinco criterios de anormalidad analizados en clases y porque cada uno de ellos da cuenta de un estilo de vida disfuncional que lo afectaba en gran medida. Sin embargo las características de sus conductas y pensamientos fueron la base para la creación de sus destacadas obras que, por lo demás, son altamente reconocidas. Permitiendo, de esa manera, recordar a éste artista como uno de los máximos exponente en su área.

El contexto social en el que vivió Van Gogh corresponde, dentro de los distintos puntos de vista desde donde se miraba el origen y tratamiento de las enfermedades mentales, a la tradición biológica. Desde ésta se considera que los trastornos psicológicos están biológicamente determinados, además de estimar que deben ser tratadas como cualquier otra enfermedad médica. El artista vive en una sociedad donde el psiquiatra John P. Grey tuvo gran influencia en el esclarecimiento y creación de métodos para curar los trastornos psíquicos. Bajo su liderazgo como director del Hospital Estatal de Utica en Nueva York, las condiciones de los servicios de salud mejoraron bastante en variados países y propiciaban el trato individualizado a los enfermos. Uno de ellos fue Van Gogh, quien fue tratado por el doctor Paul Gachet; terapeuta homeopático que aportó con un tratamiento característico de la época.

Hoy, muchas de las características cognitivas y conductuales del artista no son anormales; Van Gogh decide recorrer distintas ciudades y países en busca de la labor que se complementara con su vocación. Se integra a la religiosidad y a la evangelización, viviendo de manera humilde y con la lectura sistematizada de la Biblia (esto se consideró como un fervor religioso). Luego de un tiempo se aleja de estas actividades integrándose a la pintura y a la creación de sus cuadros. Hoy muchos jóvenes (recordando que tenía 23 años cuando decide trabajar como auxiliar de la iglesia) se acercan a servicios religiosos y posteriormente optan por otras actividades que guardan relación con sus intereses y capacidades. Por otra parte, la iglesia no le renovó sus contrato para continuar participando de ella, esto sería decepcionante en la actualidad para un joven que dedica su tiempo al servicio voluntario como el que realizaba el artista.

Jorge Escudero Bello

Ayudante